Domingo

"Tenemos que asesinar al reloj, Julieta. Vamos a encerrarnos en este Domingo para siempre."

Llevo nadándote semanas enteras. Hundiendo los dedos de los pies en azúcar. La única salida está por adentro de la boca. Siente sus bisagras con tu saliva, búscala. No te terminas, no te terminas.

Quiero desesperarte con el cuerpo y dejar el cuarto sin aire. Sin pudor, avergonzado. Cuando la mañana se levante de los párpados se revelará el cuerpo desnudo, luchando contra la rutina. Afuera es Lunes ó Martes ó Viernes. Qué importa. Enséñame a ser hombre, hazme olvidar el calendario y las tasas de interés. Disfrútame como un buen café que te tomas con nadie. Detén el tiempo, ahógame en el instante, sácame de la película que es mi cuerpo.

Amanecen los insectos, cantan adentro del Panal. Sabe la boca a lo que sabe cuando uno despierta, patea la inconfundible sensación a realidad. Dos años y aquí sigues, te quedas. Volvemos a empezar.