El retorno

Bajé el tono. Apagué a Carlos para ponerme a escribir.

Largo el tiempo desde mi última piel. Largo el papel que me ha esperado. Soy yo, sólo más viejo y descuidado. Añejo. Intacto.

Y sin embargo ha habido un camino. He perdido. Le he llorado más de una vez a los ojos vacíos de la muerte. He servido mi mesa y me he sentido satisfecho. He tenido suficiente sexo.

Me faltaba. El gusano de la columna ya no puede controlarme. Basta de los buenos modos, voy a brincarme los tecnicismos con un gargajo. Y voy a morderte la lengua con mis palabras.

Voy a vivir para siempre, matando a Carlos.

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