Día 18

Al menos antes te sobrevivía el aroma a perfume. Pero ya no.
Ya no invade la casa como al comienzo de tu ausencia.

Al menos antes las cosas guardaban algo de ti;
quizá tu calor, o tu tacto. Pero ya no.
Te olvidaron de la forma en que el vidrio olvida al vapor que lo nubla.

Al menos antes pensábamos más en ti.
Recuerdo el día en que moriste; comíamos quesadillas en Coyoacán,
y al ver el mensaje mamá sólo guardó silencio y le dijo a su Sidral,
A Conchita le gustaba este refresco, e hizo nectar de ojos,
agua salada, como la tristeza. Lágrimas.

Pero ya no. Te quedaste detrás, en el tiempo,
maravillada dentro de tu propia estatua.
Ensimismada, sumergida en dulce de algodón,
como un feto.

(Hacer de tripas, corazón; y de corazón, ensueño).



Al menos, claro está, hasta que huele a nardos,
y las cosas gritan tu nombre,
y el vidrio se nubla y se escuchan uñas gentiles sobre el cristal.
Es día dieciocho, y hoy has muerto de nuevo, un poco más.

2 comentarios:

  1. C-A-B-R-O-N!!!!!


    (con nectar de ojos por acento)

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  2. es que ése está mas chingon jajajaja

    atte el recuerdo-mente imperfecta :)

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