¿Dónde estuviste hoy?
Me has hecho falta todo el día.
Pensé que te escucharía
decir "Aquí estoy,
abajo, en la cocina;
vete por bolillos y mantequilla.
Vas a aprender algo chingón.
Te voy a enseñar, pon atención,
una receta de nuestra familia."
Recuerdo el Ayoli y tu coco pelón;
aún recuerdo la Peperina
y tus otras lecciones de futbol
(pero no el soccer, ese no,
ese era para las niñas).
Recuerdo el anillo turco que te armé yo.
Aún suena, a veces, tu alegría
y el eco de tus gestos llenos de amor.
Tus anécdotas, tus fechorías,
los billetes doblados en partecitas
que me metías de a huevo, en el pantalón.
Las cebollas que te comías a mordidas,
los chistes mensos con que reías
y tus consejos sabios, tu perfección.
Bigotudo, viejo panzón,
¿A dónde te fuiste con tu tumor?
Dijiste que volverías
a menos que la operación
o el sarcoma pidiera tu vida.
Juraste que nos hablarías
cuando te subiste a ese camión.
Seguramente moriste,
seguramente te derrotó.
Ese día te irías
sin darnos más información.
No tenemos ni tu dirección.
Sólo un par de fotografías,
el nombre de tu otra esposa y tus otras hijas.
Fue tu dogma la discreción,
el secreto; la lejanía.
Accedimos a tus tonterías
y a tu tumor que crecía
bajo el cráneo, bajo tu razón.
Y ya no sabemos si respiras,
o si quedaste loco; o hecho cenizas,
o en un panteón.
Así que contéstame, viejo cabrón.
Blasfemia, herejía,
maldito traidor;
sangre hermosa y mía,
pedazo de mi corazón,
remedio de mi dolor,
agua de mi sequía,
objeto de mi pasión:
¿Dónde te grito mi poesía?
¿En dónde te lloro mi despedida?
¿A dónde voy
para decirte que te quería,
que te quiero y que te daría mi calor
entero, que te compartiría cada día de mi vida
para que salieras sonriendo del cajón?
Abuelito, me vas a hacer falta cada uno de mis días.
Adiós.
uuufffhhhh!!!!
ResponderEliminarMe hiciste llorar Carlos!
ResponderEliminarC
ResponderEliminarA
B
R
O
N