El amor, cuando muere...

El amor, cuando muere, no se va al cielo.

El amor se te cae,
lo dejas olvidado en el pavimento.
Se te escurre de la piel cuando te bañas.
El amor huye de noche,
a la mitad de un sueño;
el amor se escapa.

Al amor se lo roban
el tiempo y el silencio,
y se lo comen las arañas.
(Con lo que queda de su cuerpo
se tejen una delgada casa).

Al amor lo destierran al otro lado del espejo.

Se vuelve una sombra a rastras
sin memorias y sin dueño,
y cuando llueve se resguarda
adentro de un gatito muerto.

Al amor, cuando muere,
no le queda nada.
No tiene lugar, se larga
a la orilla oscura del universo.

El amor moribundo
grita a los sordos que aún ama.
El amor llora, desconsolado y deshecho.
Por sí solo se desbarata,
se entierra un cuchillo en el pecho.

Al amor lo matas
cuando encuentras un amor nuevo.
Y en muchos lugares acaba,
pero nunca se va al cielo.

1 comentario:

  1. muy Sabines,
    y muy bien logrado...

    Al amor, cuando ya no tiene eco
    al amor, se lo carga la chingada.

    (un poco de humor, porque no?)

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